La alternativa de administrar personalmente una locación en forma directa merece antes una adecuada reflexión…
La relación locativa entre propietario e inquilino, a partir del primer minuto posterior a la firma de un contrato de locación, puede resultar regularmente compleja.
Esa problemática no se origina tan sólo en la formación humana del inquilino, ni en su capacidad de pago, ni en la calidad de sus garantías, sino simplemente en que la locación de por sí contempla una gran cantidad de variables y elementos, en esencia muy dinámicos y fortuitos, que en la normal interrelación de las partes requiere permanentemente respuestas dotadas de una celeridad y experiencia profesional muy particulares.
Es un error simplificar la situación resumiéndola a cobrar un alquiler y extender el correspondiente recibo a fin de mes.
Algunas de las experiencias relatadas, que resultan independientes a la cobranza regular de los alquileres, y que deben resolverse durante el vínculo locativo, pueden enunciarse parcialmente en los siguientes ejemplos:
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01
Degradación de la renta pactada en relación a los nuevos valores de mercado.
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02
Incremento de las expensas por pretendidos conceptos extraordinarios a cargo del propietario.
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03
Molestias ocasionadas al inquilino por la conducta de otros copropietarios vecinos del inmueble.
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04
Reemplazo de fiadores por otros (por causas atendibles) y evaluación de las nuevas garantías.
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05
Solicitud de resolución anticipada de la locación por parte del inquilino.
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06
Filtraciones recibidas en el inmueble de otras unidades contiguas o superiores.
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07
Control del pago de expensas y contribuciones accesorias al pago del alquiler contractual.
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08
Roturas o desperfectos de instalaciones y/o artefactos dentro del inmueble y su reemplazo por el propietario, elaborando el acta respectiva.
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09
Robo en la unidad arrendada.
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10
Fallecimiento del locatario.
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11
Transferencia del contrato a nombre del cónyuge que se queda en el inmueble, en el caso de divorcios.
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12
Toma del inmueble al vencimiento del contrato, verificando todo el inventario y redacción del acta respectiva.
Estos son algunos de los problemas normales y naturales que pueden presentarse en una locación. Simplemente nuestro servicio está destinado a que usted sea sólo un observador y no un actor atormentado por los llamados y las necesidades inmediatas de su inquilino.
En síntesis, siempre contará con la tranquilidad de que la gestión y el tiempo asumido sólo correrán por cuenta de gente experimentada e idónea, no comprometiendo inútilmente su palabra, o enfrentando problemas en forma directa, sin el tiempo necesario para reflexionar y decidir.
Administramos más de 350 locaciones y contamos con más de 48 años de trayectoria.
Quedamos a su entera disposición, saludos cordiales.
Mariano Mazzei
Titular